¿Cuál es tu tipo de piel?

¿Cuál es tu tipo de piel?

Hoy en día existe gran desconocimiento, por parte de muchas personas, sobre cual es realmente su tipo de piel, ya que la utilización incorrecta de algunos cosméticos puede alterar nuestra tez, conduciéndonos a error sobre las necesidades de la misma.

Por este motivo, es necesario conocer realmente nuestro tipo de piel para poder aplicar los cosméticos que realmente necesitamos.

Podemos diferencia básicamente los siguientes tipos de piel y las necesidades para cada una:

PIEL SECA: este tipo de piel se caracteriza por ser fina, con el poro cerrado. Al tacto se podría describir como una piel bastante suave si deslizamos los dedos hacia abajo. Es importe mencionar, que la sequedad se puede producir por tres razones. Por falta de agua,  por falta de grasa o por una insuficiencia en la emulsión epicutánea.

Cuando la sequedad viene producida por falta de agua, el tacto al deslizar los dedos hacia arriba es un poco áspero. En cambio, la piel seca por falta de grasa o por insuficiencia en la emulsión epicutánea al tacto es áspera.

Teniendo en cuenta lo anterior, hemos de conocer que principios activos necesitamos para mejorar el estado de este tipo de piel. Se tratará pues de principios activos que nos ayuden a mantener el agua en nuestra piel, y en el caso de insuficiencia sebácea, a activar o equilibrar esa función. Ejemplos de los mismos podrían ser las ceramidas, el ácido hialurónico, las vitaminas, etc.

PIEL GRASA: cuando hablamos de piel grasa nos estamos refiriendo a un tipo de piel que no solamente presenta un exceso de grasa, sino que puede aparecer unida a ella otra serie de alteraciones como acné, intolerancias, deshidratación, etc. En muchas ocasiones, las alteraciones añadidas vienen dadas por un incorrecto uso de los cosméticos, ya que muchas veces por querer evitar los brillos y el tacto oleoso de este tipo de pieles, se abusa de productos demasiado astringentes o demasiado desengrasantes, llegando a alterar las funciones de la misma.

Es importante tratarla adecuadamente, ya que aunque generalmente parece una piel gruesa, en realidad esconde una piel que requiere muchísimo mimo.

Un consejo importante es que nunca debemos realizar masaje de fricción en la misma, para no alterar la glándula sebácea.

Los principios activos que corresponderían con este tipo de piel tendrían que producir una exfoliación suave pero constante. Se trataría de activos que impidan la formación de puntos acnéicos, con una acción anti-microbiana y equilibrando el nivel de actividad de la glándula sebácea.

PIEL SENSIBLE: se caracteriza por reaccionar rápidamente incluso al tacto. Se trata de un tipo de piel que precisa de un trato sumamente delicado. A esta tipología igualmente pueden pertenecer tanto las pieles secas, como las pieles grasas.

Hoy en día, existen diferentes cosméticos que ayudan a tratar las necesidades de este tipo de piel para descongestionarlas, aliviar rojeces, picores e irritaciones, al mismo tiempo que protegen, tonifican y regulan la permeabilidad de los capilares sanguíneos.

PIEL MIXTA: en algunas ocasiones nos encontramos con la erróneamente llamada “piel mixta”. Suele tratarse de la zona central del rostro, lo que conocemos como “Zona T” (frente, nariz, boca y mentón). Esta zona presentaría el poro dilatado, aspecto oleoso e incluso impurezas, mostrando un aspecto más grueso, en contraste con las mejillas y la zona de los ojos, en la que la piel será mas fina y seca. Este tipo de piel debe tratarse en dos fases, aplicando a cada zona los cosméticos que precise.

PIEL MADURA: con la edad ciertos aspectos en la emulsión epicutánea de nuestra piel, son insuficientes. Decrece el grosor de la dermis y la hipodermis, aumentando por el contrario en la epidermis. Por esta razón, una función principal debe ser el activar las funciones de la capa intermedia (la dermis) y evitar el engrosamiento de la epidermis para poder hacer llegar los activos a la dermis profunda. Y es que es aquí donde se encuentra el verdadero sostén de nuestra piel.

En este caso necesitaríamos activos para prevenir y contrarrestar la flacidez, la aparición de arrugas, la sequedad cutánea, aportar luminosidad, evitar la dilatación del poro, etc.

No obstante, la base principal para el cuidado de todos estos tipos de pieles empieza con un correcto protocolo de higiene a diario, como el que os mostrábamos en nuestra última entrada en el blog, la cual podéis visitar en el siguiente enlace https://peluqueriasmarfil.es/la-importancia-de-una-buena-higiene-facial/

 A continuación os dejamos un cuestionario confeccionado por Germaine de Capuccini, nuestra firma de cosméticos por excelencia. Con el mismo podréis descubrir que tipo de piel es la vuestra y como cuidarla según el resultado.

1 – Tu piel al tacto, es…

  • A. Gruesa y untuosa
  • B. Brillante en la zona central, más seca en las mejillas.
  • C. Fina y suave.

2 – ¿Tienes la piel brillante?

  • A. Siempre
  • B. A veces, sobre todo en la frente, la nariz y la barbilla.
  • C. Nunca.

3 – ¿De qué tono tienes la piel?

  • A. Más bien oscuro o aceitunado.
  • B. Ni clara ni oscura.
  • C. Bastante clara o muy blanca.

4 – ¿Sueles tener granitos e imperfecciones?

  • A. Siempre.
  • B. En ocasiones.
  • C. Casi nunca.

5 – ¿Enrojece con facilidad?

  • A. No
  • B. A veces.
  • C. Siempre.

6 – ¿Suele irritarse?

  • A. Casi nunca.
  • B. A veces.
  • C. En muchas ocasiones.

7 – ¿Notas tirantez o sequedad?

  • A. Nunca.
  • B. A veces, más en invierno.
  • C. Casi siempre.

8 – ¿Tienes poros abiertos?

  • A. Sí, suelo tenerlos.
  • B. A veces, en la nariz y la barbilla.
  • C. No.

9 – ¿Tu piel presenta couperosis (venitas capilares)?

  • A. No.
  • B. En muy raras ocasiones.
  • C. Muchas veces.

10 – ¿Has tenido alguna vez problemas de alergia con productos csométicios?

  • A. No.
  • B. Alguna vez, sobre todo si se trataba de un producto muy concentrado.
  • C. Muchas veces.

Ver resultado

  • Si has obtenido mayor cantidad de “A”, tu piel es una piel grasa incluso puedes tener tendencia a desarrollar acné. Por lo general es una piel más fuerte, más protegida frente a las agresiones externas. Lo ideal es que sigas una rutina de belleza con cosmética que regule tu exceso de secreción sebácea y que unifique la textura de tu piel, dándole un aspecto mate y saludable. Por cierto, no puedes olvidarte de productos específicos para tratar tus imperfecciones.
  • Si has obtenido mayor cantidad de “B”, tu piel es “normal”, te recomendamos que selecciones productos acorde a tus necesidades y objetivos no olvidando nunca hidratar y protegerla adecuadamente. Si has obtenido B y A casi por igual, tu piel será mixta, es decir normal con tendencia a grasa. Si has obtenido B y C casi por igual, tu piel es normal con tendencia seca y sensible.
  • Si has obtenido mayor cantidad de “C”, tu piel es fina, con tendencia a la sensibilidad y a la deshidratación. Requieres de tratamientos específicos para pieles sensibles y productos que aporten nutrición e hidratación profunda a tu piel.

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